Ya cuando la tarde esta cayendo, cuando la noche se acerca, cuando el día termina, cuando al fin mi madre se ha dormido, hago un paréntesis para primero darle gracias a Dios por permitir que mi madre aun este conmigo, que su gravedad no haya superado este día. GRACIAS SEÑOR por dejarla aun entre nosotros; y luego para desearle a todas esas mujeres maravillosas que quiero y que considero unas mis amigas, otras mis hermanas y algunas un poco mis madres, un final feliz en este día y en todos y cada uno de los días que faltan para culminar este año, porque todos los días son días de las madres. LAS QUIERO A TODAS QUE DIOS LAS BENDIGA.
MARACAIBO, 15-5-11
No hay comentarios:
Publicar un comentario