jueves, 7 de junio de 2012
NO ES MAS QUE UN HASTA LUEGO, NO ES MAS QUE UN BREVE ADIOS
Mama en medio de la multitud de las tiernas misericordias divinas tienes el privilegio de llegar ante el trono del Señor y con alegría profunda cantar: "Tu misericordia es mejor que la vida". Sus beneficios, misericordias y consolaciones son más numerosos que las hojas de los árboles del bosque. La diaria bondad del Señor viene a ser como el aire fresco de cada amanecer. Su gracia nos sustenta hora a hora desde la salida del sol hasta el anochecer y se destila sobre el espíritu como el dulce rocío que cae de su mano. Mama, no es mas que un hasta luego, no es mas que un breve adios, muy pronto alla en el Cielo nos reunira el Señor. Hasta pronto Melida. QDTBS. DEP.
miércoles, 6 de junio de 2012
SE HA IDO MI MATRIARCA
Se ha ido mi Matriarca en una mañana de junio, amaneciendo el día, que cosa, te levantaste temprano para no llegar tarde al lado de papa. Mama que grande fuiste, hasta en eso nos diste una lección de temple, y es que ni para morir podemos llegar tarde, para morir también hay que levantarse temprano. Que cosa Mama, hasta el nombre de la sala se parece a ti, es que siempre fuiste nuestra GRAN ROCA, fuerte hasta el final, cumpliste con todos tus votos, jamás desmayaste ni te quejaste, ni en los momentos mas difíciles de tu vida, demostrando entereza ante las adversidades que la misma vida te presento. Hoy, rodeada de tu tesoro mas preciado, nosotros tus hijos, emergemos como cinco gladiadores, para escoltar tus restos hasta tu morada final. Se que ya fuiste recibida por el gran y único amor de tu vida nuestro padre, tu querido y amado Elias, hoy ambos están de fiesta, han ganado la batalla final, tu estar a su lado eternamente y el tenerte para siempre, y desde allá estoy segura que ambos nos cuidaran y velarán por que jamás nos separemos y que mantengamos la unión que siempre preservaste en tu familia. Te amo y te amare mientras viva. No pretendo emularte, solo seguir tu ejemplo y tus enseñanzas, y si mientras viviste en este mundo jamás tuviste que sentirte avergonzada por mis actos, ahora tampoco, seré fiel ejemplo de tu templanza, honor y rectitud, fuiste una gran Maestra y te juro que seré mejor alumna. Tu hija Glennys. (Mcbo., 6/6/12)
viernes, 1 de junio de 2012
Basta con morirse para ascender al tope de la escala moral
Basta con morirse para ascender al tope de la escala moral. Por lo menos, en los velorios no hay quien pueda hablar mal de los honorables huéspedes del subsuelo.
El difunto pudo ser en vida un consumado alcohólico, todo un tabernícola, (Habitante frecuente de las tabernas) pero, ahora muerto, es un borracho digno. Ya nadie parece acordarse de esas sesenta billones de células, todas ebrias, que llegaban dando tumbos a la casa; ahora, ha muerto y ¡¡ tan bueno que era!!
De este efecto benévolo posterior a toda muerte habló Jesús cuando dijo: – y si el grano de trigo no cae a tierra y muere, queda solo; pero, si muere, llevará mucho fruto- Entonces, muerte es la expresión bíblica que más precisa lo que ocurre a la persona que se rinde totalmente a Dios y a su voluntad. ¨ Con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo ¨ ¨ Consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús ¨
No hay nada para el grano de trigo que se resiste a morir. Solo muerto traerá fruto. No sirve aparentar muerte. Nadie dirá nada bueno de una semilla que solo quedó untada a la tierra, debe hacer su viaje al fondo con todo el cuerpo y así, dará de que hablar.
El creyente en Cristo está llamado a morir. Tristemente algunos andan por ahí como si no estuvieran ni vivos ni muertos. Son como cadáveres que se hubieran arrepentido de su muerte.
La familia, amigos, vecinos e iglesia, están esperando recoger de ellos algún fruto espiritual, decir lo bueno que es vivir, compartir, trabajar con ellos; pero, no hay fruto.
Sin morir somos nuestra propia criatura detenida. Muriendo somos una nueva criatura. 2ª Corintios. 5:17.
Por otro lado, quienes han instalado su residencia bajo tierra, son los seres más insólitamente tranquilos, entregados por entero al reposo, imperturbables. En vida, no se les podía pisar una uña, ahora, puede caminarse sobre ellos y siguen cultivando su fructífera humildad, una decencia y honradez elementales, señal de que están muertos; esa es la respuesta de un muerto.
Solo en Hollywood los muertos salen a hacer maldad, a comportarse como vivos.
Estar muertos desde este punto de vista es carecer de vida en nuestras relaciones con el pecado y el mundo. Es reflejar la vida de Cristo en nosotros. Es reposar en Dios y no responder los agravios ni tomar venganza. Es mostrar quietud, tranquilidad y dominio en los momentos de adversidad. Es portarse como todo un difunto, como una semilla que para vivir a plenitud, debe saber morir.
Iván Castro Rodelo
Pastor
Si los hacía morir, entonces buscaban a Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. Salmo 78:34.
Un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar. Eclesiastès 3:2.
El difunto pudo ser en vida un consumado alcohólico, todo un tabernícola, (Habitante frecuente de las tabernas) pero, ahora muerto, es un borracho digno. Ya nadie parece acordarse de esas sesenta billones de células, todas ebrias, que llegaban dando tumbos a la casa; ahora, ha muerto y ¡¡ tan bueno que era!!
De este efecto benévolo posterior a toda muerte habló Jesús cuando dijo: – y si el grano de trigo no cae a tierra y muere, queda solo; pero, si muere, llevará mucho fruto- Entonces, muerte es la expresión bíblica que más precisa lo que ocurre a la persona que se rinde totalmente a Dios y a su voluntad. ¨ Con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo ¨ ¨ Consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús ¨
No hay nada para el grano de trigo que se resiste a morir. Solo muerto traerá fruto. No sirve aparentar muerte. Nadie dirá nada bueno de una semilla que solo quedó untada a la tierra, debe hacer su viaje al fondo con todo el cuerpo y así, dará de que hablar.
El creyente en Cristo está llamado a morir. Tristemente algunos andan por ahí como si no estuvieran ni vivos ni muertos. Son como cadáveres que se hubieran arrepentido de su muerte.
La familia, amigos, vecinos e iglesia, están esperando recoger de ellos algún fruto espiritual, decir lo bueno que es vivir, compartir, trabajar con ellos; pero, no hay fruto.
Sin morir somos nuestra propia criatura detenida. Muriendo somos una nueva criatura. 2ª Corintios. 5:17.
Por otro lado, quienes han instalado su residencia bajo tierra, son los seres más insólitamente tranquilos, entregados por entero al reposo, imperturbables. En vida, no se les podía pisar una uña, ahora, puede caminarse sobre ellos y siguen cultivando su fructífera humildad, una decencia y honradez elementales, señal de que están muertos; esa es la respuesta de un muerto.
Solo en Hollywood los muertos salen a hacer maldad, a comportarse como vivos.
Estar muertos desde este punto de vista es carecer de vida en nuestras relaciones con el pecado y el mundo. Es reflejar la vida de Cristo en nosotros. Es reposar en Dios y no responder los agravios ni tomar venganza. Es mostrar quietud, tranquilidad y dominio en los momentos de adversidad. Es portarse como todo un difunto, como una semilla que para vivir a plenitud, debe saber morir.
Iván Castro Rodelo
Pastor
Si los hacía morir, entonces buscaban a Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. Salmo 78:34.
Un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar. Eclesiastès 3:2.
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