Estamos esperando un niño,
un niño que parió mi patria,
un niño de mi Venezuela,
estamos esperando un niño
de los tantos que hay en mi tierra.
Un niño creado por Dios,
uno de lños tantos niños
por los que mi patria llora,
por los que en su vientre
ha sentido el rasgar de su dolor.
Su cuna serán nuestros brazos
su cobija nuestro corazón,
su sonrisa será la luz,
sus ojos serán un sol,
y nuestro hogar será bendecido
con la gracia del Señor.
Gracias mi tierra querida, gracias de corazon,
gracias por tanta dicha,
por guardarnos en tu seno
un niño para nosotros dos.
Glennys Beatriz Fuenayor Villalobos
Maracaibo, julio de 1988